¿Qué haces? ¡Las cebras no pueden manejar, solo los pingüinos y la gente puede hacerlo!
Bueno por esta única ocasión escribiré mi artículo desde el punto de vista de un fan, dejando un poco de lado los motivos, los argumentos y la parte técnica del filme para enfocarme únicamente en la diversión y en la calidad tanto del mensaje como de la película.
Madagascar es una trilogía que gira en torno a unos animales que de entrada, de forma diferente a todo lo que se nos había planteado en este tipo de producciones, gozan de la vida en el zoológico, cuando uno de ellos tiene la incertidumbre de conocer la vida más allá de estas cuatro paredes, comenzarán un viaje de aventuras que los llevarán literalmente a darle la vuelta al mundo.
En esta tercera entrega Alex, Martin, Melman y Gloria deciden regresar haciendo una pequeña escala en Montecarlo para buscar a los pingüinos y retomar el viaje junto a ellos.
La saga se caracteriza por manejar un muy buen nivel de humor blanco, es muy complicado lograr una mezcla precisa entre comedia infantil y comedia para adultos dentro de un filme para toda la familia, Madagascar lo logra en sus tres entregas y de muy buena manera con el extraordinario manejo de sus personajes, todos con características muy bien definidas y personalidades entrañables que soportan de buena manera el peso de las tres producciones.
Es extraño encontrar un filme en el que la calidad, tanto de la historia como del humor va en ascenso conforme se van entregando nuevas secuelas, si bien es cierto que la primera maneja un buen humor el tercer acto es un tanto flojo y no muy espectacular, en la segunda película podemos apreciar una evolución de los personajes y una profundización en la psicología de todos ellos además de que no dejan de evolucionar o lo que es lo mismo, aprenden la lección.
Pero es en esta tercera entrega en la que podemos además de retomar el planteamiento inicial dedicarnos a la acumulación de bromas y chistes, además de presentar a nuevos personajes y por si fuera poco sencillo (que no lo es) darle el tiempo a cada una de las estrellas de esta saga animada, que gracias a la serie de televisión Pingüinos de Madagascar se ha atiborrado de protagonistas, y el clamor de Alex solo dura hasta unos pocos segundos después de verlo en pantalla, cuando ya queremos ver bailar a Martin o a Skipper y su banda tramando algo, y todo esto progresando una historia.
Considero que la película es bastante buena, no decae, continúa progresando a los personajes, que a mi punto de vista no han cansado, presenta nuevos héroes bastante bien diseñados y mezcla todo esto en torno a una trama que si bien es muy sencilla es concisa y funcional para los más pequeños.
Debo admitir que estaba un poco crédulo en cuanto al éxito del filme por dos razones, primero por lo poco que me reí con el previo presentado en la campaña publicitaria, habiendo sido todo lo contrario con la segunda parte, y por otro lado por supuestas criticas que me llegaron sobre el pobre desempeño del filme que la verdad nunca encontré o no sé si yo vi otra película, porque tomando en cuenta todos los puntos que ya mencioné respecto a progresar una historia, con tantos personajes emblemáticos y profundizar en sus emociones por una tercera entrega, considero que la película hace un muy buen trabajo en el sentido de que ni siquiera te pones a pensar en todo esto cuando la estas viendo, simplemente te sientas y disfrutas escena a escena de las ocurrencias de Alex, los diálogos del rey Julien y los planes de Skipper.
Dos puntos técnicos que sobresalen durante toda la película y no puedo dejar de mencionar son el diseño de arte y el score o musicalización.
La magia con la que se presenta la parte artística explotada con la narrativa como solo una película animada puede desarrollar, te transportan literalmente a mundos mágicos de fantasía, y por otro lado, si bien es cierto que Hans Zimmer nos tiene acostumbrados a producciones de muy alta calidad, debo de remarcar tanto el tema de la película transformado en una secuencia sonora de circo, como la puntualización del carácter de los nuevos personajes en base a la música.
Madagascar 3 los fugitivos es un filme muy inteligente que mezcla de buena manera tanto humor para chicos como para grandes sin llegar a las ofensas o a las groserías, con un buen desarrollo de personajes y lecciones muy propositivas, recomendable para todos y muy recomendable si te gustan las animaciones, el circo o los colores… sí leíste bien, los colores.
Por Daniel
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