viernes, 30 de marzo de 2012

Breakfast at Tiffany's


You know what's wrong with you, Miss Whoever-you-are? You're chicken, you've got no guts. You're afraid to stick out your chin and say, "Okay, life's a fact, people do fall in love, people do belong to each other, because that's the only chance anybody's got for real happiness." You call yourself a free spirit, a "wild thing," and you're terrified somebody's gonna stick you in a cage. Well baby, you're already in that cage. You built it yourself.

Paul Varjak / Fred 


Hace mucho que deseaba comentar en esta sección algo sobre la extraordinaria actriz Audrey Hepburn, pero no podía hablar de ella dejando aún lado su papel icónico en la película, Breakfast at Tiffanny’s; así que en esta ocasión hablaremos de estos dos clásicos de la historia del cine Hollywoodense, los cuales se han vuelto parámetros de nuestra actualidad.

Desayuno en Tifanny’s, es una comedia romántica de 1961, pero no es cualquier comedia romántica boba, tiene una trama basada vagamente en una famosa novela del mismo nombre escrita por Truman Capote; la historia nos muestra a una joven guapa, libre, suspicaz, de buen gusto y vestir, la cual tiene un trabajo muy especial, es una dama de compañía, su vida es problemática y vacía, buscando satisfacer sus necesidades económicas se ve envuelta en un sin número de problemas, sin embargo sus traumas y carencias se verán disminuidas cuando un nuevo vecino llega a su edificio, pero él también tiene un trabajo muy especial, es un hombre de compañía, por así decirlo; al compartir una misma profesión, ambiciones y carencias una gran amistad crece entre ellos y esto es solo el principio de la historia.

Antes de continuar con mi crítica, creo que la mayoría de ustedes, queridos lectores, se estarán preguntando bueno pero ¿Donde entra la tienda Tifanny en esta historia?; así que aclarare su duda, el personaje de Audrey Hepburn, Holly Golightly, tiene un carácter fuerte y libre, sin embargo como todo ser humano tiene sus días tristes, o como se diría en la Gringolandia “blue days”, pero para nuestra perspicaz protagonista existe algo aún más triste que son los “red days” o días rojos, son esos días que ella los describe como, esos donde tienes miedo pero no sabes a que le tienes miedo, y únicamente viendo las vitrinas, aparadores o entrando a la tienda Tifanny puede mejorar su día; con esto no se vayan a confundir, ella es pobre no tiene para comprarse costosos diamantes, los cuales considera de mal gusto para usarse en una mujer de menos de 40 años, pero el brillo, ambiente, color y texturas de la tienda hacen que ella calme sus sentimientos de tristeza y depresión. Esta tienda no solo es importante para la vida de nuestra protagonista, sino será un sitio importante para el desarrollo de la amistad entre nuestros protagonistas.

Una vez explicada la sinopsis y el pequeño detalle de la tienda Tiffany, hay que mencionar el trasfondo que esconde la película, retrata una etapa de los Estados Unidos en específico de la sociedad neoyorkina, donde se gustaba de disfrutar la vida, ir a fiestas, obtener dinero y buscar el sueño de la gran ciudad; los personajes principales, son el vivo retrato de ese tiempo, personas con problemas, traumas, carencias que buscando el sueño de la vida en una gran metrópoli y para mantener cierto estilo de vida hacen cualquier tipo de coqueteo y labor; siendo unas personas marcadas por su propio destino muestran que el dinero, ropa, lujos, amigos, alcohol, cigarros y joyas solo crean una jaula personal que nos enfrasca en un egoísmo y nos ciega al amor, el chiste es darse la oportunidad de abrir la puerta de esa jaula y al amor.

La película con los años se ha convertido en una de las cintas más importantes de Hollywood y se toma como parámetro en tendencias y moda, ya que Audrey Hepburn no solo era una gran actriz sino que también era una mujer con gran y único estilo.

Cuando la seleccionaron para el papel principal en Breakfast at Tifanny’s escogió que su vestuario fuera conformado por creaciones del diseñador Givenchy, sin embargo este al ver su figura menuda la desairó, pero logró demostrarle un estilo propio que cautivo al diseñador convirtiéndose en grandes amigos y en el diseñador favorito de la actriz; su estilo de vestir en esta cinta es copiado y adoptado por un sin número de celebridades y mujeres, sin embargo solo ella puede portar gafas de sol dentro de una biblioteca, un sombrero enorme para visitar la cárcel, usar una boquilla para cigarros de 50 centímetros y no verse ridícula.
Pero no todo brilla en este diamante, la película así como es elogiada fue criticada por muchos años por un mal estereotipo que reflejaba uno de los personajes secundarios, el cual fue interpretado por el famosísimo actor Mickey Rooney, que bajo el nombre de Mr. Yunioshi, interpreta a un japonés, que de forma burda y caricaturesca se parece a un cartel burlón de los japoneses que se distribuyó durante la segunda guerra mundial, la comunidad asiático americana por muchos años rechazó este personaje pues era una total burla a su cultura y una falta de respeto que un personaje japonés fuera interpretado por un americano que solo estiro sus gestos para aparentar los característicos ojos rasgados de los japoneses; con los años el estudio cinematográfico Paramount, emitió una disculpa para la sociedad asiático americana y en su último relanzamiento a video incluyeron un pequeño documental del sentir de este sector de la sociedad con respecto a la cinta.

Audrey Hepburn es una heroína de Hollywood, contaba con una simpleza que le daba clase, no necesitaba de curvas para hacerse notar, contaba más que con un sex appeal, con un coqueteo ante cámaras que robaba las miradas de los hombres y la envidia de todas las mujeres, pero más allá de su físico Hepburn marcó época en el cine, la moda y revolucionó el papel de las mujeres en el cine convirtiéndose en lo que a mi opinión considero la reina de las comedias románticas.

Breakfast at TIffanny’s es una película que al igual que su protagonista marcó un parte aguas en las producciones de su mismo género, nos mostró a Audrey Hepburn a color, llenó de cinismo la pantalla con una relación amorosa entre dos seres vacíos que se llenan el uno al otro, con locaciones en la hermosa Manhattan y con una extraordinaria canción que se hizo para la cinta, la cual marcó a toda una generación, Moon River, Desayuno en Tiffanny’s es una muestra más que el amor se esconde en cualquier lado desde una tienda de joyas hasta un callejón y que es libre de prejuicios.

Por Dulce



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