Bienvenidos, Damas y caballeros, están a punto de leer un artículo sobre asesinatos, envidia, corrupción, violencia, explotación, adulterio y traición – todas esas cosas que son tan queridas y cercanas a nuestros corazones. Gracias
Que escriba quien quiera ser leído…
Después de pensarlo mucho, decidí que una estupenda idea sería empezar hablando de musicales pero quería un musical que no se saliera completamente del teatro, un musical con pasado, que transportara al escenario y te recordara de donde nació, aunque también hay que recordar que hay musicales que han sido escritos solamente para cine… en fin todo esto me llevo a escoger el inolvidable y perfecto musical de Chicago, en teatro escrito y dirigido por Bob Fosse, y en cine sin quedarse atrás y con todo para complementar la puesta en escena bajo la dirección de Rob Marshall.
Sí, hablo de la película que ganó un montón de premios, que estuvo nominada a un tanto más, la protagonizan Catherine Zeta-Jones y Renée Zellweger, y no puedo dejar de mencionar a Gere, Latifah, Reilly y Baranski… y es que creo en mi muy humilde opinión que mejor reparto no se podía tener, pues son excelentes actores y cada uno saca adelante su interpretación, es como una lucha de gigantes.
Ésta película trata de una competencia por la fama, entre dos chicas una conocida bailarina de Voudeville y la otra ama de casa que sueña con convertirse en actriz y cantante, se desarrolla en los años 20’s, obviamente en Chicago.
Distinguir un musical de una película “normal” es fácil pues sabemos que “a cada rato cantan”, pero este musical no sólo es eso también tiene unos vestuarios de rechupete, tiene actuaciones bastante memorables, escenografía increíble, ¡ensamble de baile! (los tipos que bailan atrás del principal) y este es impresionante. Simplemente me encanta, y es que en cada escena te vas dando cuenta, conforme avanza la película que cada número musical está pensado para cine, basado evidentemente en las coreografías teatrales y en el estilo Fosse y además no dejan el espectáculo atrás, esa magia, pues existe un presentador, y cada paso de baile se hace en un escenario, cómo si se diera una función de teatro, hay telón y bambalinas.
Ambas guapas y talentosas estas dos chicas son arrestadas y acusadas por homicidio, y es ahí dentro de la cárcel donde la lucha por el poderío, la fama y el mejor abogado criminalista empieza, pues la que haga notar que es más ingenua e “inocente” será la que salve su pellejo. Suena familiar ¿no?
Este filme, te va transportando de una historia a otra, hace que vayas odiando a una chica más que a la otra, que prefieras a la rubia en vez de la morena o viceversa y luego da el giro inesperado, para que construyas tu propio criterio sobre ellas, recordando que las dos son homicidas, pero siempre acaban cayéndote bien.
Definitivamente es una película que se debe ver, seas o no fan de los musicales, vale la pena ver el juego de luces y todos los trucos de iluminación que se usaron, así como el vestuario de época. Yo sí la tengo original.
¿Cómo no tenerla? Hay disparos, violencia, bailarines y bailarinas, persecuciones, amor, engaños, fraudes… ¡pura cosa bella!
5, 6, 7, 8...
Por Mony
Que escriba quien quiera ser leído…
Después de pensarlo mucho, decidí que una estupenda idea sería empezar hablando de musicales pero quería un musical que no se saliera completamente del teatro, un musical con pasado, que transportara al escenario y te recordara de donde nació, aunque también hay que recordar que hay musicales que han sido escritos solamente para cine… en fin todo esto me llevo a escoger el inolvidable y perfecto musical de Chicago, en teatro escrito y dirigido por Bob Fosse, y en cine sin quedarse atrás y con todo para complementar la puesta en escena bajo la dirección de Rob Marshall.
Sí, hablo de la película que ganó un montón de premios, que estuvo nominada a un tanto más, la protagonizan Catherine Zeta-Jones y Renée Zellweger, y no puedo dejar de mencionar a Gere, Latifah, Reilly y Baranski… y es que creo en mi muy humilde opinión que mejor reparto no se podía tener, pues son excelentes actores y cada uno saca adelante su interpretación, es como una lucha de gigantes.
Ésta película trata de una competencia por la fama, entre dos chicas una conocida bailarina de Voudeville y la otra ama de casa que sueña con convertirse en actriz y cantante, se desarrolla en los años 20’s, obviamente en Chicago.
Distinguir un musical de una película “normal” es fácil pues sabemos que “a cada rato cantan”, pero este musical no sólo es eso también tiene unos vestuarios de rechupete, tiene actuaciones bastante memorables, escenografía increíble, ¡ensamble de baile! (los tipos que bailan atrás del principal) y este es impresionante. Simplemente me encanta, y es que en cada escena te vas dando cuenta, conforme avanza la película que cada número musical está pensado para cine, basado evidentemente en las coreografías teatrales y en el estilo Fosse y además no dejan el espectáculo atrás, esa magia, pues existe un presentador, y cada paso de baile se hace en un escenario, cómo si se diera una función de teatro, hay telón y bambalinas.
Ambas guapas y talentosas estas dos chicas son arrestadas y acusadas por homicidio, y es ahí dentro de la cárcel donde la lucha por el poderío, la fama y el mejor abogado criminalista empieza, pues la que haga notar que es más ingenua e “inocente” será la que salve su pellejo. Suena familiar ¿no?
Este filme, te va transportando de una historia a otra, hace que vayas odiando a una chica más que a la otra, que prefieras a la rubia en vez de la morena o viceversa y luego da el giro inesperado, para que construyas tu propio criterio sobre ellas, recordando que las dos son homicidas, pero siempre acaban cayéndote bien.
Definitivamente es una película que se debe ver, seas o no fan de los musicales, vale la pena ver el juego de luces y todos los trucos de iluminación que se usaron, así como el vestuario de época. Yo sí la tengo original.
¿Cómo no tenerla? Hay disparos, violencia, bailarines y bailarinas, persecuciones, amor, engaños, fraudes… ¡pura cosa bella!
5, 6, 7, 8...
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