lunes, 19 de diciembre de 2011

“Las Tres C”


Dentro de la historia del cine podemos encontrarnos con grupos de cineastas que se forman a partir de un muy buen trabajo en conjunto, en una producción en particular, otros formados basándose en las mismas ideologías, y algunos en los que los miembros comparten visiones y producciones que transforman la narrativa de un género en particular, este es el caso del grupo de “las tres C” conformado por David Cronenberg, John Carpenter y Wes Craven, siendo los tres directores reconocidos por la producción de slashers en la década de los 80’s, otorgándole al género del terror un nuevo subgénero con una narrativa que combina asesinos de masas, deformaciones y malformaciones, villanos icónicos, y una violencia explícita que ha ganado un gran número de seguidores alrededor del Mundo. 
 
David Cronenberg nació el 15 de Marzo de 1943, en Ontario Canadá, es uno de los principales exponentes del denominado “horror corporal”, inaugura el concepto de “nueva carne” que ejemplifica como el desvanecimiento entre lo mecánico y lo orgánico.

Inicialmente buscaba experimentar en producciones que confabularan tanto el género de terror como el de ciencia ficción, en las producciones de David podemos encontrar criaturas con malformaciones y un horror muy dirigido hacia los experimentos inicialmente con un punto de vista social y después desarrollando el de una vida interior.

En la primera etapa de su cine de terror se definen científicos que modificaban cuerpos humanos, por ejemplo Shivers o Rabia luego el caos causado por el científico aterriza en una índole personal The Brood Scanners Videodrome Finalmente el científico es alterado por su propio experimento The Fly, Dead Ringers.

De esta forma podemos darnos cuenta fácilmente como el terror y el suspenso de sus producciones van de afectar a una sociedad en un principio y a centrarse en un solo personaje al final.

Luego de esta etapa Cronenberg se ha abierto al trabajo en otros géneros, incluso estuvo trabajando durante un año en una versión de Total Recall, pero diferencias creativas con los productores causaron que desistiera del proyecto.

Cronenberg ha mencionado en repetidas ocasiones que sus películas deben de ser vistas “desde el punto de vista de la enfermedad”, la enfermedad y el desastre son mejores problemas con que lidiar que los agentes de transformación personal según el trabajo de Cronenberg. 

En el 2005 David estrenó Una historia Violenta con Viggo Mortensen, María Bello y Ed Harris, una de sus películas más aclamadas, que aunque no se encuentra dentro del género de terror si muestra un alto grado de violencia que fue bien aceptado por los críticos. 

 
John Carpenter nació el 16 de Enero de 1948 en Nueva York, a los 14 años ya había dirigido 4 cortometrajes en 8 mm, a los 15 años formó su productora Emerald, con la que rodó Warrior and the Demon y Gorgon, the Space Monster.

Aunque su padre deseaba que John siguiera sus pasos dentro de la música vio con buenos ojos el talento de su hijo para el séptimo arte luego de ganar un Óscar a sus 22 años con el cortometraje La Resurrección de Bronco Billy de 1970.

Luego de trabajar en varios proyectos en 1978 estrena Halloween, película que lo lanzó a la fama y le gano el respeto de los críticos dentro del género, John dejó claro que su estilo incluía bajo presupuestos y escasos efectos especiales, así como una iluminación minimalista, cámaras estáticas, música sintetizada y generalmente creada en base al piano y ruidos de atmósfera.

Luego de su producción Fantasmas de Marte del 2001 John estaría nueve años sin dirigir nada hasta que en el 2010 presenta The Ward en la que una joven interna en un psiquiátrico comienza a ver el espíritu de otra chica.

El trabajo de John Carpenter se caracteriza por presentar ambientes oscuros y desarrollar las películas bajo escenarios de incertidumbre y soledad, exponiendo a sus personajes al enfrentamiento directo de sus miedos en cara de criaturas extrañas.

“La noche de Halloween nunca había sido tema de una película de terror, mi idea era hacer una película al estilo de las viejas casas de terror”, la música del filme está inspirada tanto en Suspiria de Dario Argento como en El exorcista de William Friedkin. La película costó $320, 000 y ganó inicialmente 65 millones convirtiéndola en uno de los filmes independientes más exitosos de todos los tiempos.

La película ha sido mencionada en repetidas ocasiones como una alegoría entre la virtud del sexo puro y el peligro del sexo casual. John ha mencionado que esta no era su intención, sino que simplemente hizo una película que a él le hubiera gustado ver cuando era adolescente, con elementos clásicos de una casa de terror, como peligros al final del pasillo o cosas brincando justo al término de las escaleras. 



Wesley Earl Craven nació el 2 de Agosto de 1939 en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, Craven obtuvo una licenciatura en Inglés y Psicología en la Universidad de Wheaton en Illinois y una maestría en filosofía y escritura en la Universidad Johns Hopkins, con un cine muy característico Wes presenta ideas con exploraciones dentro de la realidad, lo que acerca de manera inmediata el espectador a un terror ligado de alguna forma a la cotidianidad.

Mucho del terror presentado en las películas de Craven se basa en el miedo psicológico que impone a sus personajes por ejemplo a través de leyendas o anécdotas que brincan de persona a persona, una vez impuesto el tema presenta a él origen del miedo muchas veces con forma de un asesino, elemento indispensable del slasher.

Aunque su última franquicia (Scream) es un intento por reinventar al subgénero Craven cayó en el error de exagerar los elementos hasta convertirla en una serie que raya en lo ridículo, sin embargo extrapoló mensajes y situaciones que abrieron los ojos de muchos directores y frunció el ceño de muchos productores dedicados al género para evitar que se perdiera o se estereotipara en la malas producciones que en ese momento se estaban produciendo.

Hay que destacar que una de las producciones más importantes de este director, Pesadilla en la calle del infierno de 1984, es uno de los principales estandartes del slasher y aunque la franquicia decayó en las secuelas, donde cada una es peor a la anterior, solo las dos primeras definen la idea original del director (según sus propias palabras) siendo ambas de su autoría.

En repetidas ocasiones se ha mostrado interesado por terminar su trilogía presentando una tercera parte que funcione de mejor forma con la idea original que presentó a principios de los 80’s.

Dentro de las producciones de estos tres creadores podemos encontrar varios elementos icónicos que se han convertido en clásicos de este subgénero en gran parte gracias a la narrativa implementada en sus películas.

Por Daniel

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