Entre
un buen mensaje y una buena película
existe un excelente guión.
Retomando
las historias con guiones de extraordinaria calidad esta vez les comento una
película que aplica elementos básicos y sencillos en su trama, pero los maneja
de tan buena forma que se convierte en icónica dentro de una generación así
como, incluso, asumiendo un título de película de culto.
Kate
Kid (1984), es como ya muchos de nosotros debemos saber, la historia de Daniel
Larusso, un joven enclenque que sufre de bulling
y se refugia en el Karate para aprender a defenderse y auto respetarse.
La
narrativa es la adecuada para una película de este género, sin exageraciones y
concisa, la fotografía es funcional sin llegar a extraordinaria trabajando de
forma complementaria, la música, muy bien aplicada, si aparece para acentuar
escenas emotivas y todo girando en torno a lo realmente admirable de esta
historia, el guión.
Para
empezar la trama es sencilla y se sabe sencilla, no aspira a exageraciones y se
cuenta de forma muy natural, esto trae enormes ventajas, ya que la
familiarización con los personajes es casi inmediata, se convierte en una
historia cotidiana que puede suceder en cualquier parte de occidente o incluso
del Mundo, lo anterior lo menciono porque obviamente la película se basa en
traer un arte oriental a personajes occidentales.
Los
personajes y sus diálogos son sencillos, de igual forma naturales, fluidos y
progresivos, manejados de una forma tan secuencial que pocos detectan este
acierto, sin embargo a raíz de este trabajo se convirtieron en estereotipos
frecuentemente usados.
La
historia se desarrolla bajo elementos muy característicos que ayudan a darle un
toque especial a la producción, la forma en que Daniel es adentrado en el viejo
arte por su maestro Miyagy, al mismo tiempo que le enseña que lejos de lo que
el joven pensaba el Karate es mucho más que atacar, y como broche de oro el
aprendizaje de una difícil técnica que le traerá el tan ansiado respeto.
Pero
la lucha de Daniel no es contra los Cobra Kai a diferencia de lo que muchos de
nosotros podríamos pensar, desde el inicio de la película y esto gracias al
guión, se presenta la idea de que su verdadero enemigo es su propio miedo y en
un último dialogo con su maestro al final del filme Daniel lo explica al
comentarle que necesita saber que podía ganarle, saber que merecía respeto.
Es
por este punto que la película es tan importante, y muy recomendable en estos
tiempos en que parece que el bulling
está de moda, el filme se basa en un tema que no dejará de existir, arraigado a
la humanidad, el auto respeto aflige en todas las culturas y sociedades.
Sin
embargo un tema trascendental por sí solo no garantiza que una película vaya a
ser buena, una vez más el guión tiene mucho peso en esta producción donde se
preocuparon por desarrollar a los personajes y sus emociones momento a momento,
escena a escena, puntualizar los instantes importantes y establecer de forma
muy marcada los papeles de cada uno de los personajes.
Las actuaciones, a pesar de ser
personajes muy bien establecidos y sin desmeritarlas, son bastante buenas,
funcionan al no descomponer la idea que se construye en base al guión y de la
misma forma en base al mensaje, tengo la idea de que el acierto se basa más en
el trabajo de casting al conseguir
actores con experiencia vivencial de estas mismas emociones.
Por Daniel
www.echalecacaro.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario