Tsotsi, es una película que se estreno en el 2005, y ganó varios premios incluido un Oscar como mejor película extranjera. Este film fue la adaptación de una novela que se dio a conocer en la década de los sesentas, siendo Gavin Hood quién la llevó a la pantalla grande y le dio un toque muy especial.
Tsotsi significa Matón urbano de color, pandillero o gánster, y la historia se desarrolla en Johannesburgo Sudáfrica; a pesar de que la novela fue escrita en otra época, se pudo llevar muy bien al cine y reflejarla a la época actual ya que la forma de vida no ha cambiado mucho a cómo se es actualmente.
Tsotsi es un joven de 19 años que vivió una infancia demasiado dura y cruel, de niño recibió el amor y ternura de una madre enferma, sin embargo su padre solo les dio una vida llena de violencia, amargura, represión, miedo y dolor. Desde muy temprana edad tuvo que dejar su casa y vivir junto con otros niños en un lugar donde quedarían en el olvido, la soledad, el hambre y la desesperanza, donde las oportunidades no existen y la fe se acaba.
Tsotsi tenia un nombre que nunca más quiso usar y que deseo enterrar, los recuerdos lo persiguen y no lo dejan vivir, siendo una persona a la que le arrebataron toda inocencia, y sus más profundos sentimientos, y deseando olvidar su pasado, se ha convertido en un ser fuera de toda compasión, y amor. Ahora forma parte de una banda de asesinos y pandilleros, personajes muy marginales y antisociales. Una escena me detiene por un momento, uno de los compañeros de Tsotsi no deseaba la muerte de aquel hombre que asaltaron en el tren, agarra un vidrio y se flagela a él mismo, su mirada se detiene a la de Tsotsi diciéndole así me he sentido cuando aquel hombre murió, este dolor lo tengo ahí… ¿alguna vez has sentido lo mismo?
La mirada del personaje quién interpreta a Tsotsi es sumamente penetrante, su odio, ira y a la vez dolor logra que el espectador se conecte demasiado, puedes ver más allá de su mirada sin tener que escuchar sus diálogos, su movimiento corporal, sus gestos y sobretodo los ojos es lo que resalta indudablemente en la actuación del joven actor. Podemos ver una cámara que realiza muchas tomas en primer plano, haciendo un close up muy cuidadoso y muy bien manejado en ciertas escenas en donde aparece el actor Presley Chweneyagae (Tsotsi).
La música que acompaña a la película sobresale junto con la historia, las tomas de los suburbios, las noches, los atardeceres resaltan este drama social que lo hace aun más conmovedor e impactante. Cada escena te dice y te proyecta algo, las Tomas están muy bien cuidadas, y los diálogos son muy bien llevados.
La historia muestra varios matices en el personaje principal, en el transcurso de la cinta, logras sentir no solo la crueldad de sus sentimientos hacia los demás y hacia el mismo, también te transmite un dolor extremadamente asfixiante, una mirada pidiendo ayuda, y sobretodo a una persona necesitada de amor y ternura, quién pide tan solo una segunda oportunidad.
Tsotsi camina dentro del metro tropezando con un indigente en silla de ruedas, con quién discute, y pretende agredir con una pistola, le pregunta ¿por que vivir así?, el indigente le contesta llorando: “me gusta sentir el sol cada mañana, sentir su calor en mis manos, en mi piel”. Puedo decir que para mi resultó una historia muy conmovedora e impactante, se marca una vida social actual en Sudáfrica, resultando una película tipo documental que trata los problemas sociales como la delincuencia, pobreza extrema y violencia.
Esta historia tal vez varia en formas de vida, costumbres, cultura e ideologías a como somos en otros países sin embargo se tiene en común la crueldad y el odio que puede habitar en el ser humano, aquel sentimiento que lo destruye a él mismo y que destruye a todo su alrededor, un odio que desintegra familias, que enseña resentimiento, sometimiento, miedo y sufrimiento y que se proyecta ambiciosamente de forma vitalicia, provocando problemas sociales muy fuertes y graves no solo en Sudáfrica sino en todo el mundo.
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