martes, 3 de mayo de 2011

Buda Explota de Vergüenza




El film nos relata una historia llena de verdad, una realidad de cómo viven muchas familias Afganas; la historia comienza con la imagen de los Budas gigantes de Bamiyán, esculpidos en arenisca que fueron destruidos por el régimen Talibán, impregnando un entorno de odio y violencia.

Una niña llamada Baktay de seis años, sueña con ir a la escuela, aprender a leer y escribir, su interés se centra a partir de oír a un niño repasar el alfabeto y leer la historia de un hombre; “un hombre sentado debajo de un árbol a quien le cae una nuez en la cabeza y piensa “qué bueno que no fue una calabaza”, entonces comienza un camino demasiado largo y difícil, una travesía amarga para pretender realizar su sueño.

La pequeña Baktay trata de comprar un cuaderno y un lápiz mientras se encuentra en un camino lleno de peligros; el caminar sola entre rocas y arena tratando de mantener el equilibrio en donde se ven enormes voladeros y espacios profundos, que pasa desapercibido en su forma de vida, sin embargo se da cuenta que comprar un simple cuaderno y un lápiz es más complicado de lo que ella pensaba, para lo cual necesita dinero, y sabe que no lo tiene, el ingenio de la niña para comprar lo que necesita, es entrar en una gran batalla, una vez que lo logra después de un enorme esfuerzo y una serie de vivencias, se topa con un grupo de niños que “juegan a la guerra haciéndose pasar por Talibanes, tomándo a Baktay como prisionera, entonces la niña se da cuenta que no es la única, otras niñas antes que ella fueron atrapadas llevando consigo una bolsa en la cabeza simulando tener una Burka.

Nos encontramos con una extraordinaria película, por el manejo de metáforas que son demasiado obvias junto con un ligero humor que envuelve y suaviza el drama, en algunos momentos de tensión te hará sonreír, y siempre te cautivará, pero una vez que analizas el mensaje que existe detrás de la historia, y el sentido que le da Hana Makhmalbaf quién dirigió la película, te muestra su lado oscuro, el horror y el sometimiento en que se ven envueltas las mujeres, el vacio en las miradas, la lejanía del amor, la desesperación, las pocas oportunidades y derechos para poder estudiar, “sueños que se derrumban”.

Hay una frase que quedó muy grabada en mi memoria, algo que centró mi atención más que otras “solo si mueres serás libre”, una frase terrible para estar dentro de un juego de niños…

Las actuaciones son demasiado transparentes, y en mi opinión la niña que personifica a Baktay te roba el corazón desde el primer momento tras reflejar su inocencia, y ternura. La película nos retrata como los niños palpan el odio que reciben desde muy pequeños al ser esponjas que absorben todo lo que ven, lo que oyen y lo que hay a su alrededor, nos permite ver una sociedad tal vez lejana y diferente a cómo nosotros vivimos y que solo por medio de películas como estas sientes a flor de piel él dolor y la amargura que existe en la vida de muchas familias, enfatizando una vez más el entorno en el que subyacen los niños. Yo recomiendo ver esta película, siento que tiene un toque muy especial al mantener un humor demasiado inocente y a la vez turbio, pero lo que vale la pena en ésta cinta, indudablemente es el mensaje que nos proyecta.

por Lídize
http://www.qbilart.com/echalecacaro.html

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