El Tren de las Moscas

Me preguntaba ¿cómo es que puedo ver, ver y seguir viendo este documental y sentirme con un nudo en el cogote, después de pensar tanto llegue a la conclusión de que me conmueve que la gente ayude a más gente, que todo lo poco o mucho que poseen lo den sin recibir más que una bendición a cambio, y eso es justamente lo que emociona!... es tan extraño que las personas hoy en día se sientan satisfechas al ayudar a alguien; que al presenciarlo nos mueve esas fibras emotivas…

Que escriba quien quiere ser leído…

El tren de las moscas son 14 minutos de sueños y valentía, que construyen un cortometraje documental en el que puedes comprobar que los ángeles si existen… “Las patronas” son un grupo de mujeres mexicanas dispuestas a regalar alimento a los migrantes que viajan como moscas en los trenes para alcanzar “el sueño americano” dejando atrás sus familias, recuerdos, y algunas veces la vida, ellas cocinan diariamente arroz, frijoles, verdurita y tortillas… con lo que alimentan día a día cerca de 200 sueños y aspiraciones de personas que nunca antes habían conocido, sólo para ayudarles con el hambre de camino al “otro lado”

“ Por que a ustedes no les importa si soy un hipócrita, un homicida o un ladrón siempre me dieron pan y agua, no se imaginan cuanto les agradezco a Dios y a ustedes que estuvieran ahí en este momento por qué sólo Dios sabe toda la hambre que tenía y toda la sed que me truncaba la garganta y no soy de la misma religión pero ahora sé que el amor de Dios brillará por siempre y para siempre que Dios me las bendiga por siempre… Amén”; esta es una de las cartas en agradecimiento a estas heroínas, quienes piensan que todas las personas que van en el tren tienen derechos, son personas que valen por lo que son y no hay que discriminar, hay que conocerlo, hay que escucharlos…

Desde España los creadores pudieron venir y depositar sus ojos en una historia de un pequeño pueblito en Veracruz dentro de nuestro gran país, y llevarla a romper fronteras, creo que en otras partes del mundo se dan cuenta que en México si hay mucha gente grande, es hora de que dejemos de pensar que somos pequeños

Dicen que los que tienen menos son los que más dan…

¡ahí viene el tren!

por Mónica

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