lunes, 21 de marzo de 2011

El Listón Blanco


Una película de Michael Haneke, reconocido director y guionista Austriaco que mantiene en cada una de sus cintas un toque muy peculiar, creando atmosferas taciturnas, oscuras e insólitas, que se enfatizan una vez más con El Listón Blanco.

Algo importante que sobresale en la película es la gran calidad fotográfica Blanco y Negro que la concede de una gran pincelada artística, convirtiéndola así en una gran obra de arte, los tonos oscuros y claros juegan con el contraste de la imagen que permite realzar las miradas, los gestos, las expresiones de los actores, de los personajes, paisajes, y objetos que sin duda alguna fortifican las emociones y sentimientos en el espectador; lo cual conlleva a que la cinta sea aun más interesante y emotiva.

El Listón Blanco está enfocado poco antes de la primera guerra mundial que tuvo lugar entre 1914-1918, el relato de la cinta nos permite adentrarnos en el pasado y visualizar con mayor determinación el posible origen del más grande odio y crueldad que marcó a la humanidad. La historia comienza en un pueblo Alemán dónde el personaje de un maestro rural aparece en voz en off a lo largo de toda la cinta, haciendo un recuento de todo lo que vivió durante esa época, aquello que presenció y cosas que tal vez nunca comprendió y deseó esclarecer en su memoria.

Se refleja la vida social de los habitantes mostrando todo un drama enigmático y sombrío con historias que se entrelazan súbitamente acabando con la tranquilidad que alguna vez existió. Se puede atisbar a un ministro con expresión dura e inflexible que somete a sus hijos al buen comportamiento, al silencio que se convierte en un grito interno de angustia y desesperación, a la disciplina y al castigo cada vez que su comportamiento es impuro, la falta de calidez en las palabras, del contacto físico, del afecto, del amor. Por otro lado a un padre honorable que vive de las apariencias pretendiendo ser el modelo a seguir, de la buena familia, las buenas costumbres, la dignidad, elegancia, majestuosidad y la buena educación religiosa, sin embargo detrás de la puerta se esconde el infierno, un padre que abusa de su hija menor, donde efectúa el maltrato psicológico, la violencia que avasalla a la familia, no obstante se muestra el romance, los sueños, la inocencia que se trunca y se aleja robando toda esperanza, ilusión, extinguiendo la luz por la oscuridad, dónde las miradas se vuelven frías, donde la traición endurece el alma. Un pueblo en dónde reaparecen sucesos inexplicables como asesinatos y accidentes que siembran la maldad, la angustia y la exasperación. Michael Haneke nos muestra la violencia, la desesperanza, el comportamiento humano, lo patológico de los personajes sojuzgados primordialmente mujeres, niños y jóvenes.

La película puede llegar a ser algo tediosa, compleja y pausada, sin embargo, te cautivan esos instantes en donde la cámara permanece estática por unos segundos, y domina la zozobra, escenas especificas dónde prevalece el silencio, la ausencia, la lejanía, por lo tanto te dejas llevar por la conmoción, tal vez tristeza, melancolía, enojo, empero un gran encanto por su trasfondo cultural filosófico.

El Listón Blanco se convierte en un símbolo; la inocencia, la pureza que pretende alejarte del mal, del pecado, atando una cinta al brazo como castigo a tus malos actos, una cinta que tal vez sería…el comienzo de una insignia…del nazismo, educando odio, sembrando rencor, en donde posiblemente aquellas víctimas se convertirían en factibles criminales, hijos de la guerra criados por el rencor. Una película de admirable escrutinio psicológico cargado de culpa, vergüenza, junto a una complejidad narrativa admirable.

por Lídize
http://www.qbilart.com/echalecacaro.html

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