domingo, 5 de septiembre de 2010

"Todo esto sirvió para llegar a una conclusión... yo prefiero vivir en el campo"





Una pequeña oruga inconforme con su realidad busca una nueva vida más allá del cerezo en el que vive, la madre naturaleza en forma de luz centelleante la inspira y motiva a perseguir sus sueños más allá de los peligros inminentes de vivir en el campo, una larga lista de personajes entre amigos, villanos y un sapo comerciante/usurero son los envolventes principales de una de las mejores películas de animación que se hayan producido en nuestro país.

Si bien la animación no es el fuerte en cuanto a producciones nacionales, (a pesar de el talento existente), cabe destacar esta película por la generación que marco en los años ochenta.

Técnicamente hablando y tomando en cuenta su antigüedad, la película es bastante buena, un dato importante es que los personajes no “flotan”, error característico de las nuevas películas nacionales de este formato, la producción esta hecha en forma “tradicional” o “2D”, es decir a las viejas usanzas de dibujar cuadro por cuadro, por lo que le da de inmediato cierto nivel de calidad inescrutable.

Lamentablemente su mayor problema radica en el audio, lo que causa que el buen diseño de personajes se pierda un poco, probablemente en su época era funcional, pero es buena idea mirar a largo plazo cuando se produce una película de este género (que difícilmente perderá su encanto), cerca del final de la película una vez entrando en el escenario citadino la música se convierte en un rock suave que no deja de sonar ni en los momentos dramáticos y continúa hasta el final de la secuencia en locación, si bien las canciones a lo largo de la película son bastante amenas muchas de ellas sobran, en el sentido de que no progresan la historia, lo que nos lleva a otro error, la mayoría de las historias no cierran, si bien la historia principal esta claramente marcada (la de Katy), a la mayoría de los personajes que la rodean les hubiera funcionado igual si no la hubieran conocido, sin embargo el desarrollo de estos personajes es muy bueno porque cada uno plantea una idea de lo que es la felicidad y como alcanzarla punto muy importante si tomamos en cuenta el público al que esta dirigido la película, además de que el mensaje es sumamente importante y muy aplicable a esta época, básicamente es un mensaje de auto descubrimiento por el que toda niña debe de pasar para llegar a convertirse en una señorita, un mensaje poco trabajado en las producciones nacionales y que se plasma de una forma muy interesante a través de esta tierna oruga.

Quiero destacar el diseño de arte y los encuadres en segundo plano, que te llevan a sentirte realmente en el terreno de estas criaturas, interponiendo hojas, raíces y de más entre los protagonistas y el espectador, así mismo los personajes en general son de muy buen diseño, adecuados para su psicología, tanto así que incluso hubo mercancía promocional de juguetes de Katy la oruga.

Pensando que la película esta hecha para niñas de entre 7 y 15 años, es muy fácil el que se familiaricen con el personaje, (tomado en cuenta su diseño y conflictos) además de la importancia del mensaje, creo que es una película de la que podemos sentirnos bastante orgullosos.

Y el ratón Gilberto es la neta.

por Daniel

No hay comentarios:

Publicar un comentario